sábado, 31 de enero de 2009

¿Y Nadal?

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Los informativos de la Sexta cometen el mismo pecado que el resto de cadenas (ya sean públicas o privadas) a la hora de ordenar las noticias relacionadas con el mundo del deporte. Deberían hacerlo como es lógico con las noticias más importantes acontecidas durante el día pero por contra las seleccionan dependiendo de si tienen los derechos televisivos de ese deporte o no.

El pasado viernes dos tenistas españoles se enfrentaron en las semifinales del Open de Australia y protagonizaron el partido más largo de la historia del torneo. Sin duda alguna, era la noticia deportiva del día pues el encuentro fue realmente vibrante y hacía doce años que un tenista español no llegaba a la final de Australia. Nadal y Verdasco salían en el resto de medios informativos como unos autenticos héroes. Sin embargo, en la Sexta ni siquiera incluyeron una mención del encuentro en el sumario. ¿El motivo? Los derechos televisivos los tiene su principal cadena rival, Cuatro, y no querían darles publicidad de cara a la gran final que se disputará mañana. Como no podía ser de otra manera sí dieron la noticia pero la dejaron para el final como si careciese de importancia. Por contra, en el sumario pudimos ver hasta el palmito de la novia de Hamilton, el piloto de Fórmula 1, competición de la cual la Sexta ha adquirido recientemente sus derechos.



El principio de libertad de la deontología periodística penaliza los conflictos de intereses de los medios de comunicación con los intereses del periodista y del público que desea estar bien informado. Si a la novia de Hamilton diciendo lo mucho que quiere a su novio se le otorga más tiempo que a una semifinal de un Grand Slam de tenis entre dos españoles es por dos motivos.

1.- A la Sexta la interesa vender la Fórmula 1 y todo lo relacionado con ella para recuperar la gran inversión que les ha supuesto comprar los derechos televisivos de la competición.

2.- La Sexta ha decidido que sus informativos, sobre todo en la sección de Deportes, sean lo más populares posibles tendiendo a una espectacularización de los mismos. Sin duda alguna, la mejor forma de hacerlo es poner a la novia de Hamilton que está de muy buen ver.

Por muchas razones que tengan no tienen justificación alguna. Seguiremos observándolos día tras día.


viernes, 30 de enero de 2009

Nuestro pan de cada día

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Noticia de ayer en La Sexta: «¿Ha notado usted que come un pan más soso? Pues ya sabemos quién está detrás. El ministro Bernat Soria se ha mostrado encantado con los panaderos, que le han hecho caso y han reducido, en los últimos años, la sal de nuestras barras. La Sexta Noticias ha aprovechado la ocasión para conocer los gustos panaderos del ministro». Los rótulos facilitan la tarea del telespectador: «Con jamón... prefiere la baguette francesa», «Pero con queso no se la dan»: «Prefiere uno de aquí». Las preguntas de la reportera también son de alto voltaje: «¿Le gusta mojar en las salsas?» Y el pobre ministro, disfrazado de maestro pastelero, responde temeroso, no sea que su médico de cabecera lo esté viendo: «Mojo poquito, ¿eh?».



Al final, una pieza con profesionales del gremio, consumidores y expertos en la materia. Pero el daño ya está hecho. Los informativos de La Sexta padecen de tomatitis, tanto en el fondo como en la forma. Tal vez, ¿quién sabe?, el mal ya esté afectando a otras facetas de la praxis periodística... Por cierto, ¿alguien sabe dónde estaba el ministro?


martes, 27 de enero de 2009

Florentino for President

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Si por algo se caracterizan los informativos de la Sexta es porque sus conductores añaden a la mayoría de las informaciones coletillas en los que reflejan opiniones personales sobre las noticias. En la edición de esta noche hemos podido ver en la sección de Deportes presentado por Patxi Alonso y Sara Carbonero claros ejemplos de esta mala práctica del periodismo recogida en el Código deontólogico de la FAPE. "El periodista establecerá siempre una clara e inequívoca distinción entre los derechos que narra y lo que puedan ser opiniones, interpretaciones o conjeturas, aunque en el ejercicio de su actividad profesional no está obligado a ser neutral".



Patxi Alonso ha ido más allá esta noche e incluso se ha atrevido a aconsejar al futuro presidente del Real Madrid, que fiche a Cristiano Ronaldo o a Kaka ya que total, sólo valen 100 millones de euros cada uno, que es el dinero destinado a los últimos siete fichajes madridistas. Lo mejor de todo es que se da por hecho que el ganador de las elecciones de la presidencia será Florentino Pérez cuando ni siquiera ha asegurado que se vaya a presentar. Con sus comentarios jocosos Patxi Alonso desprestigia al resto de posibles candidatos y se basa para hacerlo en los datos de una encuesta que dista mucho de ser científica.

¿Tiene algún interés la Sexta o Patxi Alonso en que Florentino Pérez sea el futuro presidente del Real Madrid? Recordemos que fue el diario deportivo afín a la Sexta, MARCA, quien desveló los escándalos en la última asamblea del Real Madrid que provocaron la salida de Ramón Calderón.

Perlas de la Sexta Noticias (Deportes) por Patxi Alonso:

"Los que pierden el tiempo son Boluda y sus compañeros de Junta porque están toda la tarde reunidos para no hacer nada"

"A Kaka y Cristiano Ronaldo los iba a traer Calderón jeje pero los va a tener que traer Florentino"

"¿Vale 100 millones un futbolista? La respuesta mía, sincera, modesta... ¡SI!, Florentino págalos, el Madrid los necesita. (...) Para traer a esos siete jugadores mejor traete a Kaka. Seguro que el madridismo es de esa opinión"


lunes, 26 de enero de 2009

Vamos a contar mentiras

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Nueve de la noche. Un espectador aterriza, despistado, en los informativos de La Sexta. Dan deportes. En pantalla, Trapattoni grita. Defiende a un Drenthe pitado ayer en el Bernabeu. Rezan los subtítulos: «es un pelotero como la copa de un pino», «Me muero por él», «Messi es bueno, sí, pero que pregunten a Javi Clemente», «Y en defensa... Messi que se vaya por donde ha venido».

Obviamente, lo que reflejan los subtítulos nada tiene que ver con el discurso real de Giovanni Trapattoni: una mítica rueda de prensa en la que habla, con su alemán maltratado por la gramática italiana, sobre varios jugadores del Bayern de Múnich, el equipo que entonces entrenaba. Entonces, el 10 de marzo de 1998. Porque las imágenes, por no ser, no son ni recientes.

Se ha de ser muy inocente para creer que los subtítulos que ofrece La Sexta son fieles a la realidad. Sin embargo, eso no exime a los presentadores. No sólo no avisan de lo falso de la declaración, sino que la presentan como verídica. Los códigos éticos de la profesión periodística son poco flexibles con este tipo de prácticas. No hay excusas que valgan. La única salida, la hoguera.



sábado, 24 de enero de 2009

¿Pepegueit?

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En un telediario, las noticias se presentan según el orden de importancia (se supone). Sin embargo, hoy, el día en el que un temporal de viento ha provocado, entre otras, la muerte de cuatro niños, Cristina Villanueva ha comenzado por hablar del último culebrón del Partido Popular.

Detrás de su figura aparece un letrero en el que se puede leer PP-Gate. Resulta absurda la comparación con el caso Watergate no sólo por las diferencias obvias entre ambos casos, sino porque también se estaría estableciendo un paralelismo entre el diario El País y The Washington Post, del todo increíble (aunque deseado por el grupo Prisa).

Además, se ven unos dibujos sacados de los créditos de la película de Steven Spilverg Catch Me If You Can (Atrápame si puedes, 2002), entre los que está la silueta de un policía y que ellos pretenden que sea la de un espía (porque es lo que les encaja con la historia que están contando), y de los que sería interesante saber si la cadena ha pagado los derechos de imagen.

El tono de Villanueva, entre jocoso y divertido, no se entiende en ningún caso, y sus palabras más bien parecen referirse a una fiesta que a una noticia de política: «Hoy, todo han sido abrazos camaleónicos, sonrisas entre dientes, y aparente buen rollito en las filas del PP madrileño».

No sólo el escenario, sino también la actitud de la periodista parecen más cercanas a la ficción que a la realidad, a la que el equipo frivoliza sin escrúpulos.